23 de marzo de 2012

Hospital Harold Wood (1ª parte)

Aquí da comienzo un nuevo reportaje, esta vez dedicado a un impresionante hospital británico que tuvimos el placer de recorrer a nuestra anchas.
Dado su tamaño hemos dividido esta entrada en cuatro secciones.
Harold wood aireComo si de un ser vivo se tratara, hemos querido titular cada una de estas partes con las diferentes etapas de la vida de éstos:

En “Naciendo” hablaremos acerca de su fundación, allá por 1909, y recorreremos la maternidad y el ala infantil.

DSC08633Creciendo” está dedicado a las diferentes ampliaciones que se llevaron al cabo de los años y visitaremos la clínica oftalmológica, el servicio de rehabilitación o los laboratorios.
DSC03102“Viviendo” nos acercará a la vida cotidiana del complejo contándonos cómo era el club social, las casitas para médicos y familiares de pacientes e incluso la sala de calderas.
DSC03288Por último, en “muriendo”, sabremos por qué se cerró el hospital y qué pasó con toda la plantilla.
DSC09168La visita, como no podía ser de otra manera, tendrá como lugar destacado el tanatorio y la sala de autopsias pero también incluirá el ambulatorio.

Mediante este plano, original del hospital, podemos hacernos una idea del gran tamaño que llegó a alcanzar. plano

Naciendo
En el año 1066 el recién coronado rey Harold II de Inglaterra gustaba de ir de caza por los inmensos bosques situados al noreste de la ciudad de Londres.
Poco le duraría la diversión, pues apenas 10 meses después encontró la muerte en la batalla de Hastings dando paso al reinado de al que la historia conocería como Guillermo el Conquistador.
Precisamente en honor a aquel rey, el último de los sajones, el lugar comenzó a llamarse “Harold Wood” (Bosque de Harold)

Colindante a la vía del por entonces modernísimo ferrocarril había una enorme casa de campo construida en 1883 por un sastre del Ejército retirado  llamado Compton y que era conocida como “The Grange”.
www.estatesgazetteOcupaba el lugar de la desaparecida Gubbins Farm que había sido comprada poco antes por la Harold Wood Estate Company con la idea de levantar una ciudad jardín.

El hijo del señor Compton, Harry, heredó la finca pero después de vivir en ella un corto periodo de tiempo se la vendió a William Watson, que fue el que se encargó de ornamentar tanto la casa como el terreno.
the grangeEn sus 12 hectáreas de pastos y huertos construyó bonitos jardines, dos establos con capacidad para media docena de caballos e incluso un lago artificial.

En 1909 la Corporación Municipal del condado de West Ham adquirió la gran casa victoriana y en ella instaló un hogar para niños convalecientes dependiente del Plaistow Fever Hospital.
Plaistow-Fever%20Xmas-1900_previewEl nombre completo de la institución era “The Grange Convalescent Home for Children”, pero también se le conocía como “The West Ham Children’s Hospital”, “The West Ham Hospital” o “The Harold Wood Convalescent Home”.
harols wood 1920Hasta aquí la historia, que  continuará en la segunda parte.
Ahora, si os parece, conozcamos el Harold Wood desde el terreno.

La maternidad
Aunque es una de las partes más modernas del complejo (como veremos en la segunda parte) lo lógico es empezar nuestro recorrido por el lugar en el que nacían y en el que pasaban los niños sus primeros días de vida.

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Es, sin duda, el edificio que más destaca de todo el Harold Wood y a primera vista se aprecia ese aspecto “sesentero” que tanto daño hizo a la arquitectura mundial.  

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Aunque albergaba otros servicios como el ambulatorio y una unidad oftalmológica, en esta primera parte nos vamos a centrar en el área de neonatos. 

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A pesar de que el edificio entero era conocido como “La Maternidad” lo cierto es que una vez atravesado el vestíbulo había que subir mediante los ascensores (dos principales y dos de servicio) o las escaleras a la cuarta planta, que era donde ésta estaba situada realmente. 

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Rushwood
Curiosamente el 3 de febrero de 2006, pocos meses antes del cierre del hospital, la presidenta de la asociación benéfica Birth Centre Network UK, Jane Walker, inauguraba la nueva unidad de recién nacidos. 

inauguración

Bajo el nombre de Rushwood Neonatal Unit, esta unidad tenía dos funciones principales:
Por un lado estaba destinada a las pacientes de bajo riesgo (con poca probabilidad de necesitar intervención en el parto) que se sintieran más cómodas en un ambiente hospitalario que su propio domicilio.
Gracias a la atención integral por el equipo de la unidad se minimizaban los riesgos tanto para las madres como para los recién nacidos. 

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Por otro, disponía de seis camas para bebés que precisaran cuidados intensivos y seis más para bebés con alta dependencia.
Éstos permanecían en la unidad (que era de nivel 1) hasta que podían ser transferidos a otras zonas del centro. 

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Dos de las habitaciones estaban preparadas para que los padres pudieran alojarse junto al bebé.

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El Arca de Noé
Ser niño y pasar por el hospital es una experiencia traumática y desagradable, pues los más pequeños no entienden muy bien lo que les ocurre y mucho menos el motivo de que estén lejos de sus casas y sus familias.
Por eso, el ala infantil del Harold Wood, cuyo nombre completo era el de “Noah’s Ark Childrens Ward”, era diferente ya desde la misma puerta. 

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Un colorido mural repleto de animales daba la bienvenida a los niños asegurándoles así un entorno amable y familiar. 

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Todas las salas y habitaciones estaban igualmente decoradas.  
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Y para los que iban recuperándose, existía una zona de columpios al aire libre. 
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Aquí termina esta primera parte del reportaje. Podéis seguir leyendo la historia y viendo más imágenes en la segunda parte que, recordemos, está dedicada a las ampliaciones del complejo y a visitar el edificio principal del hospital.

Texto: Tomás Ruiz
Fotografías: Daphneé García e Iván Jaspe

15 comentarios:

Daphnee Garcia dijo...

Impresionante como siempre.
Este es uno de mis abandonos favoritos por que pudimos visitarlo durante más de 3 días, ver todos sus rincones y saber alguna detalle de su historia, pero gracias al trabajo de Tomás podemos conocerlo aun mejor.
Si habéis disfrutado de esta primera parte el resto no os decepcionara.

ISS dijo...

Muy buena entrada chicos, ya me gustaría a mí haber visto este pedazo abandono.
También me gusta la nueva plantilla sobretodo porque se puede encontrar la información de forma clara.

Esperando al tren dijo...

Gracias ISS.
Ya era hora de renovar un poco, que tras 5 años el "verde blogger" estaba ya pasadillo.
Y ahora las fotos se pueden poner a mayor tamaño.
Respecto al lugar... INCREIBLE.

Hentrekott dijo...

Qué suerte haber podido entrar y que no esté todavía destrozado. Qué envidia más mala que tengo. DE VERDAD.

Esperando al tren dijo...

Gracias Hentrekott,
La verdad es que fue un lujazo verlo.
No sé cómo estará ahora (la visita fue en 2009), pero como está vigilado supongo que seguirá igual.
Lo malo e sque ahora no dejan entrar.

Anónimo dijo...

Tiene que dar un poco de cosa entrar en un hospital así...esperamos impacientes la siguiente entrega.

Esperando al tren dijo...

Pues esa parte era la más "alegre".
Ya verás más adelante la sala de autopsias ;-)
Un saludo, Anonimo, y gracias por comentar.

Maquinas y Escombros Urbex dijo...

Tiemblo cuando publicas algo y en el titulo pone "primera parte". Traducido: cienes de fotos y documentación a raudales, aunque en el fondo me gusta y por lo que me contasteis sobre las horas que echasteis aquí va a ser un gran repor. Deseando ver la parte "menos alegre" Medievoooooor

Anónimo dijo...

¿Tardaréis mucho en publicar la 2ª parte? Va a hacer un mes de esta 1ª.
He descubierto el blog hoy mismo y de momento solo he leido esta entrada pero me ha gustado. Seguiré ojeando.

Esperando al tren dijo...

Hola, anónimo.
No, no tardaremos mucho, pero es una historia difícil de buscar y lleva su tiempo.
Creo que la próxima semana estará ya la segunda parte.
Muchas gracias por tu comentario y, por favor, leete lás demás entradas para hacer más corta la espera ;-)

Courier dijo...

Buenas fotos!

Anónimo dijo...

Cada día desde que dijistéis que quizás esta que acabó subiáis la 2ª parte entro a diario y nada...


¡qué ganas tengo de leerla y mirar las fotos!

Esperando al tren dijo...

Hola Anónimo:
Tienes TODA la razon.
En mi defensa diré que mientras estaba escribiendo la última parte encontré uns planos antiguos y una cosa llevó a la otra...
Intento ser muy fiel a la historia pero claro, cuando aparece algo contradictorio o algo diferente hay casi que volver a empezar.
En compensación prometo cientos de fotos.

Anónimo dijo...

Qué guay!
Es que me encanta vuestro blog. En serio. Hay más sobre abandonos, pero este me ha parecido tan completo...

Supongo que, como dáis a entender, no todo se resume en subir las fotos y hacer comentarios... Vosotros os lo curráis mucho más allá de eso.


Seguiré entrando ;)

Esperando al tren dijo...

Gracias Anónimo,
Seguro que no te defrauda.
Ahosra estoy echando mano de los vídeos que grabé allí para buscar un par de detalles que no tengo en foto. La calidad no será muy buena, pero mejor que no tenerlo...