27 de febrero de 2007

El Ferrocarril Valladolid - Ariza (2ª parte)

Este es el segundo capítulo de una serie de cinco. Si aún no has leído la primera parte, te recomiendo que lo hagas pulsando aquí.

La concesión y construcción de la línea. Los primeros años.
En 1863 se solicitaron por parte de D. Antonio Marqués y Rivas los permisos necesarios para realizar los estudios que habrían de derivar en la construcción de una línea de ferrocarril destinada a unir el este y el oeste del país.
Los diferentes gobiernos de la época no se oponían a la construcción de ferrocarriles transversales, ya que éstos permitían la defensa del territorio sin favorecer las invasiones, por lo que en diciembre de ese mismo año se concedió la autorización para la futura Valladolid – Ariza.
Un año después, se presenta un primer proyecto firmado por el ingeniero francés Pablo Boucher de Martinière, pero no es hasta 1882 cuando se otorga la concesión definitiva y aún habrían de pasar 10 años más hasta el inicio de la obras y otros 3 para la inauguración de la línea, que tuvo lugar el 1 de Enero de 1895.
El coste total del proyecto ascendió a casi 22.347.000 pesetas, lo que arroja aproximadamente un gasto de 86.000 pesetas por kilómetro.

La línea era propiedad de la compañía MZA (Madrid – Zaragoza – Alicante) y en sus primeros años de explotación ingresó por tráfico de viajeros alrededor de 300.000 pesetas anuales mientras que los ingresos generales por ese mismo concepto de la MZA ascendieron a 15.000.000 de pesetas.
Como se puede ver, la aportación de la Valladolid – Ariza a la compañía era minoritaria, lo que limitó nuevas inversiones y le confirió su carácter de línea secundaria.

Durante las dos primeras décadas del Siglo XX aumentó ligeramente el tráfico de viajeros y mercancías (principalmente relacionadas con la actividad agrícola) pero a mediados de los años 20 la generalización del transporte por carretera mediante autobuses y camiones y las mejoras laborales de los trabajadores (como la jornada de 8 horas) pusieron en serio peligro la supervivencia de la MZA.
La disminución de la capacidad económica de la compañía y por lo tanto la ausencia de las inversiones necesarias en infraestructura y material rodante afectó muy negativamente a esta línea, hecho que a su vez hacía disminuir aún más los ingresos.

Estaciones del tramo Valbuena de Duero - Berlangas de Roa

7. Valbuena de Duero (Km. 43)

Construido en 1954 para dar servicio a las Bodegas Vega Sicilia, este apeadero que no tenía similitud con ninguna de las estaciones de la línea fue derribado en 1981, por lo que hoy no queda nada ni del edificio de viajeros ni del andén.

En la zona encontramos varios pasos a nivel con esta extraña señal:

8. Quintanilla de Arriba (Km. 50)

A pesar de estar considerada de cuarta categoría por tener, además de la general, una vía de sobrepaso y otra de muelle, esta estación contaba con una báscula de vagones y un gálibo.

En 1975 se rebajó su categoría y se levantaron todas las vías excepto la general.

Seis años después, el gálibo también se retiró para ser utilizado en la terminal de carga de Valladolid-Argales.
Aunque está abandonada, el conjunto de edificios no presenta un mal estado, resultando especialmente curiosa la "decoración" del reloj.

El tramo que discurre entre Quintanilla y Peñafiel nos deja imágenes tan bonitas como esta:

9. Peñafiel (Km. 58)

Este pueblo castellano contó con una gran estación (de segunda categoría) desde el origen de la línea.

Para la circulación disponía de dos vías de sobrepaso y para el muelle existía otra vía terminada en topera.

Originalmente tenía dos depósitos de agua (que aún se conservan), aguadas, dos grúas hidráulicas y una báscula.

Además de los edificios habituales, en Peñafiel también había una casa para empleados y una minúscula cantina que se construyó en 1956.

Las múltiples industrias que se instalaron en los alrededores eran servidas por vías secundarias que partían de las de sobrepaso y que se adentraban en las factorías, como la de azucarera Santa Victoria o la química Cros.

También se daba servicio a los silos de la Sociedad Cerealista Española y en los años 40, ante la necesidad de cargar remolacha, se instaló una vía de playa de más de 250 metros de longitud.

El edificio de viajeros se encuentra tapiado actualmente y el de los servicios presenta un estado lamentable.

10. Bocos de Duero (Km. 64)

Situada en medio de la nada como se puede observar en la imagen, este apartadero solamente contaba con una vía de sobrepaso además de la general.

Posteriormente se concedió una vía de cargadero a la Compañía Industrial Azucarera.

Esta estación, que está a más de 2 kilómetros del pueblo, se cerró en el año 1976 y se encuentra hoy en estado ruinoso no conservando tan siquiera el cartel con el nombre.

11. San Martín de Rubiales (Km. 71)

Siendo de cuarta categoría, sólo contaba junto a la general con una vía de sobrepaso y otra de muelle con báscula.

Años después se añadieron una vía de playa y otra de carga para un silo del S.N.P.A.

En este momento la estación está habitada, por lo que el estado es bueno y como curiosidad podemos ver que el reloj (con esferas aunque no originales) está vigilado por una pequeña cámara de vídeo.

Además su propietario ha restaurado algunas antiguas señales, ha dispuesto un pequeño merendero y utiliza el edificio de los servicios como leñera.

El almacén (abandonado) está abierto, por lo que podemos echar un vistazo a su interior aunque éste se encuentra vacío.

12. Roa de Duero (Km. 79)

La estación de tercera categoría de Roa de Duero se encuentra completamente en ruinas.

Inicialmente contaba con dos vías de sobrepaso y la del muelle de carga pero a lo largo de los años se fueron sumando diferentes desvíos para dar servicio a una fábrica de harinas, a dos silos del S.N.P.A. y a un almacén de abonos.

Muy cerca de allí nos encontramos con un paso a nivel que aún conserva su caseta y la señalización.

Del edificio principal apenas quedan en pie las paredes y del de los servicios sólo se conserva el esqueleto.

Más información y fotografías en este enlace cortesía de Manuel Martínez

13. Berlangas de Roa (Km. 83)

Situada a tan solo 4 kilómetros de Roa de Duero, este apartadero no estaba previsto en el origen de la línea.

Sólo cuenta con una vía que sale de la general y termina en una topera y aunque existe un hueco entre el edificio de viajeros y el andén, la proyectada vía de sobrepaso jamás llegó a instalarse.

Se construyó en 1963 y el edificio de viajeros no se parece en nada al resto de estaciones de la Valladolid – Ariza, asemejándose más a un chalet de veraneo (que es su situación actual) que a las sobrias construcciones de piedra habituales.

Coordenadas de las estaciones:
7. Valbuena de Duero: N 41.6281, W 4.2938
8. Quintanilla de Arriba: N 41.6169, W 4.2084
9. Peñafiel: N 41.6050. W 4.1138
10. Bocos de Duero: N 41.6127, W 4.0482
11. San Martín de Rubiales: N 41.6364, W 3.9807
12. Roa de Duero: N 41.6816, W 3.9155
13. Berlangas de Roa: N 41.6848, W 3.8739

Ir a la 3ª parte >>>

8 comentarios:

Toni Solano dijo...

Me entra una congoja cuando veo tanto esfuerzo vano... Pienso en la cantidad de tráfico que copa las carreteras y me acuerdo de esas líneas que nunca debían haberse cerrado, que con un poco de inversión mantendrían la vitalidad de las comarcas (aunque solo fuese para mercancías).
Sigue, sigue, que no pare ese tren.

Esperando al tren dijo...

Pues entonces no vas a dar crédito a la inversión de la Santander-Mediterráneo. Lo más ridículo, un túnel de 7 kilómetros, de ancho para doble vía y... por el que nunca llegó a pasar ningún tren. Su construcción duro 19 años. Ahora ya hay partes que se han venido abajo. Es otro de los proyectos del blog... tengo recorrido desde el inicio en Cantabria hasta Soria. Espero publicar el recorrido de la S-M en cuando acabe con la Valladolid-Ariza.
Por cierto, como tú que eres de Castellón, te pilla muy cerca CAMINREAL, el final de la S-M. Así que si te animas...
Seguiré con mi tren y gracias por el comentario.

Valeria dijo...

Siempre me han gustado las estaciones, aquí nos has dejado unas cuantas preciosas, una buena colección...

Esperando al tren dijo...

Gracias Valeria... otra cosa no, pero estaciones tengo para rato ;-) Espero que sigas visitando el blog. Saludos!!!

Unknown dijo...

Aunque ya hace algún tiempo de esta entrada, quiero aportar algo. Yo viví en la estación de Bocos de Duero en el año 1950/1951, y ahora está restaurada y habitada por un particular. A mí, particularmente, me traen recuerdos.

bricofurgo dijo...

Me gustaría saber si alguien tiene fotografía de alguno de los últimos horarios de viajeros (1975-1984) de la relación Valladolid a Ariza (o Salamanca-Barcelona). Me interesa muy especialmente conocer los horarios del primer cruce de trenes de la mañana en Almazán-Dehesa. Estaré encantado de recibirla en bricofurgo@gmail.com

Antonio Navarro Bueno dijo...

He encontrado este bloc buscando referencias en Roa de Duero y La Cueva de Roa, donde había un paso a nivel. Ese paso a nivel lo gestionaba mi abuelo Sebastián Bueno Redondo(sigo buscando información sobe mi família).También estuvo en Quintanilla de Onésimo y un tio mio, murió en accidente ferroviario el 18 de Agosto de 1950 cerca de Peñafiel, era maquinista.
Enhorabuena por este bloc.

Unknown dijo...

Lo siento, Antonio. Yo vivía en la estación de Bocos en esa fecha (nací en abril del 50), y aunque parezca mentira recuerdo cosas de aquella, como cuando acompañaba a mi padre (era factor) a dar la salida de los trenes o me subía a una máquina de aquellas de verdad, de las de vapor. Seguro que mi padre lo recordaría (si viviera). No me comentó nunca nada. Intentaré buscar info del accidente. La estación no tenía electricidad, a pesar de haber un transformador próximo para una finca. El propietario nunca dejó tomar corriente de allí. Y gracias al agua del pozo tuvimos un tifus. La última vez que pasé por allí en tren fue en el 1974, cuando la revolución de los claveles. Circulaba un Ter entre Zaragoza y Salamanca. Si a alguien le interesa, tengo fotos de las estaciones de Bocos y Peñafiel, ya en ruinas y relativamente reciente, y la de Bocos arreglada por un particular. En San Martín de Rubiales estaba de factor Julián Gómez, padrino de mi hermano. Por esa carretera he pasado cientos de veces, y siempre me ha parecido que las vías se conservan en un estado relativamente bueno, como si esperaran a reabrirse. Aunque en un país como éste, en el que se da preferencia a las carreteras, no creo que se haga nunca.