9 de enero de 2008

Hipermercado E.Leclerc (primera parte)

Aunque en un principio la idea era escribir una sola entrada, lo cierto es que ha resultado imposible descartar las fotografías necesarias para resumirlo.
Por ello, tanto el reportaje gráfico como la historia se dividen en dos partes. Esta es la primera.

El motivo por el que los responsables de una gran superficie decidieran construir un nuevo edificio a menos de 100 metros en lugar de ampliar el existente es algo extraño pero que probablemente tiene una explicación lógica.

Pero comprar más terreno, construir un centro comercial nuevo y dejar un edificio completamente equipado sin uso alguno (podría servir de almacén, aparcamiento, zona específica de electrónica…) es algo más complicado de entender.

En Francia, desde hace muchísimos años, los hipermercados, además de la galería de tiendas de la entrada, están rodeados de grandes superficies de todo tipo. Esta práctica es cada vez más común en España, especialmente en las grandes ciudades. No debemos olvidar que la mayoría de estos establecimientos proceden del país vecino (Carrefour, Alcampo, Boulanger, Decathlon…)

Uno de los motivos que barajamos para explicar el caso de este abandono es que los responsables quisieron hacer una zona comercial (inicialmente sólo estaba el hipermercado) y construyeron el nuevo edificio con la esperanza de vender o alquilar en antiguo a alguna de las empresas “satélites” de las grandes superficies.

Lo que sí que está claro es que fuese lo que fuese lo pensado por sus dirigentes no llegó a prosperar y el hipermercado E.Leclerc de Saint Vincent de Tyrosse lleva cerrado desde abril de 2002.

Pero nuestra historia comienza 21 años antes, concretamente el 15 de agosto de 1981. Ese día la Société Civile Immobiliere des Glaieuls, que se había constituido en la vecina localidad de Dax el 8 de julio de ese mismo año, compraba un terreno de 9653 metros cuadrados situado junto a la Route Nationale 10.

En los estatutos de la S.C.I. des Glaieuls vemos que tenía como objeto:
- La adquisición de los terrenos, su arrendamiento, su adecuación y la construcción sobre los mismos de edificios destinados a uso comercial.
- La construcción o compra de todos los bienes muebles e inmuebles.
- La propiedad, administración y la explotación por arrendamiento o alquiler de los bienes inmuebles adquiridos o construidos por la Sociedad.
- La conclusión de todos los contratos de arrendamiento o alquiler de larga duración con o sin opción de compra.
- La firma de todas las actas destinadas a la compra y edificación de los terrenos.
- La reventa del conjunto de inmuebles adquiridos o edificados por ella.
- Y con carácter general, todas las operaciones mobiliarias o inmobiliarias derivadas de la nueva construcción.

La empresa estaba constituida por dos accionistas, el matrimonio formado por Pierre Soulu y Régine Larrouquere que poseían el 50% cada uno.

En los primeros días de octubre de 1981 se constituía, también en Dax, la Société Anonyme Sopire, cuya gerencia quedó a cargo de Marthe Larrouquere, hermana de Régine. Esta sociedad sería la encargada de gestionar el nuevo hipermercado.

Con el aval de la S.C.I. des Glaieuls, la entidad financiera pública Credit d’Equipement des Petites et Moyennes Enterprises concedió el 12 de octubre de ese mismo año un préstamo a la S.A. Sopire de un millón sesenta mil francos (160.000 euros)

Para la explotación se llegó a un acuerdo con la empresa Prodim, perteneciente al Grupo Carrefour y que entre otras posee la franquicia de los supermercados Champion, marca bajo la que empezó a operar en 1982.

Con este acuerdo, el hipermercado de Saint Vincent entraba a formar de la segunda red francesa de supermercados y de la primera íntegramente franquiciada.

En 1983 muere Marthe, la gerente de Sopire, por lo que Eric, hijo del matrimonio Soulou, asume el cargo el día 31 de diciembre.

Bajo el nombre de Hypermarché Champion funciona hasta 1996, año en que entra a formar parte de otro de los grandes grupos de distribución francesas: E.Leclerc.

Se crea para ello una nueva sociedad, S.A. Sumatyr, que se encarga de la gestión.
Durante 5 años continúan explotando el ya anticuado edificio (por capacidad e instalaciones) y en 2001 se opta por construir un nuevo inmueble a escasos 100 metros.

La empresa Sumatyr (SUperMArché TYRossais) continúa hoy en día con la explotación de este espacio comercial. El nuevo hipermercado está lleno de clientes mientras que en las inmediaciones del viejo se reúnen grupos de jóvenes para entrenarse con sus monopatines.

Como los lectores habituales de este blog ya conocen siempre presentamos lugares que sabemos que no pueden ser destruidos o saqueados. En este caso, aunque se suministra la localización del hipermercado, hemos de aclarar que el local ESTÁ CERRADO y su ACCESO ES IMPOSIBLE a menos que solicite permiso.
La mayoría de las puertas ESTÁN SOLDADAS y las que no, CERRADAS CON LLAVE.
Además, el lugar está permanentemente VIGILADO por las cámaras del nuevo edificio.
ACTUALIZACIÓN 2011: El edificio al completo ha sido derribado.

Cuando se accedía al hipermercado desde la galería comercial, lo primero que encontrábamos era la recepción. En ella se hacían las devoluciones, los cambios o las facturas. En unos de los cajones todavía se puede ver la clásica "bacaladera" para las tarjetas de crédito.

Además del mostrador de cara al público, una pequeña estancia en la parte de atrás hacía las veces de oficina, sala de seguridad y albergaba la caja fuerte.

A la derecha, como en la mayoría de los centros comerciales estaban los lineales de textil...

... muebles y hogar...

... ocio y tiempo libre...

... electrodomésticos...

... y automóvil.

Esta sección tenía en total 13 pasillos a los que se sumaba otra gran estantería adosada a la pared.

A la izquierda estaban los lineales de alimentación, cinco de los cuales eran de refrigerados y congelados y otros cuatro de frutas y verduras.

En total eran 30 pasillos que seguían la distribución típica de estos lugares (conservas – refrigerados – desayuno – bebidas delante y bebés – hortalizas – productos para cocinar - limpieza detrás)

 
Texto: Tomás Ruiz
Fotografías: Daphneé García y Tomás Ruiz

8 comentarios:

Toni Solano dijo...

He visto supermercados de barrio más desordenados que este. De hecho, me dan ganas de comprar algunas de las cosas que salen en las fotos (ese teléfono, ese póster tan kitsch...)

Esperando al tren dijo...

Sí, el "Día" está más o menos así siempre.
Ya sabía yo que el póster de los macarrones te iba a gustar.
Estuve a punto de "comprártelo" pero por más que busqué no encontré a la cajera.

Jordi Planas Manzano dijo...

Buen reportaje, en esa zona el m2 de debe costar mucho...

Esperando al tren dijo...

Gracias, Jordi!
Acabo de colgar la segunda parte. Espero que también te guste.
Lo del m2 no lo sé, porque aunque está (más o menos) cerca del mar, su situación es en un polígono industrial con una carretera delante.

Abandonados dijo...

Me recuerda a las pelis de zombis que veo, que bueno el reportaje!

Esperando al tren dijo...

Abandonados, no te encariñes mucho con él: la última vez que pase sólo quedaba el solar vacío.
Muchas gracias por comentar.

Anónimo dijo...

Me han comentado hace poco que van a cerrar uno que hay en el Sur de España cerca de Murcia.

De momento están haciendo lo mismo ir reduciendo el establecimiento hasta su cierre absoluto.

Son empresas que pertenecen a gente inexperta en muchos casos que se creen cualificados para operar cuando no lo son.

Algunos piensan que van a cambiar el negocio por el de las gasolineras, con producto malo de narices, supuestamente barato pero a la larga caro para el bolsillo de todos cuando haya que reparar el coche tras repostar y sino pregunta al taller por los posos y los problemas que genera la gasolina y diesel de menor octanaje. ¿de donde sacan esos precios ? jejejeje

Esperando al tren dijo...

A veces lo del cierre de algunos sitios es una cosa inexplicable... aunque alguna razón habrá. Si pueden permitirse tirar un edificio en uso y construyen otro al lado, sea como sea, algo ganarán.