7 de junio de 2007

Fábrica de chocolate Herranz

Nota importante: Aunque la fábrica a la que se refiere esta entrada está abandonada desde hace años, ésta continúa siendo propiedad particular y NO TIENE ACCESOS a su interior.

La visita realizada en una excursión con el C.E.L.A. a sus instalaciones fue posible gracias a Lucinio Herranz, antiguo trabajador de la fábrica y miembro de la familia.
Nada más entrar a la pequeña localidad segoviana de Migueláñez nos encontramos con la antigua fábrica de chocolate Herranz.

Cerrada desde hace años, una visita a su interior nos transporta a una época en la que las cosas se hacían a mano, con el cariño propio de los artesanos y con una calidad que los modernos procesos industriales jamás podrán alcanzar.
La maquinaria que allí queda se parece más esculturas dignas de un museo que a las herramientas de ayuda a la producción que eran.
Sus redondeadas formas y su delicado diseño evocan tiempos en los que la belleza estaba por encima de la rentable pero anodina practicidad.

Hoy en día, cubiertas por el polvo y la decadencia, aún se yerguen majestuosas esperando un nuevo cargamento de cacao para tostarlo, molerlo y transformarlo en delicioso chocolate.

Pero como siempre, antes de “acceder” a su interior, vamos a conocer toda la historia que hay detrás de este dulce abandono.
La relación de la familia Herranz con el chocolate se inicio en 1880. En un molino (hoy desaparecido) movido por mulas, después de 10 horas de trabajo conseguían una producción de 20 ó 25 kilos.
Años después, en 1934, se construyó la primera fábrica.
Con procesos semi-artesanales ayudados por alguna máquina y pesando y empaquetando a mano, la producción pasó a ser de 500 ó 600 kilos diarios.

La calidad de su producto, pese a ser una empresa familiar, les supuso un importante contrato con el Ejército, convirtiéndose durante años en su suministrador.

A mediados de los 40 las necesidades de producción continuaron aumentando, así que los Herranz emprendieron una nueva aventura: alcanzar los 2000 kilos diarios.

En un edificio construido para ese fin y con la más moderna maquinaria de la época procedente de los talleres barceloneses J. Montoliu se abría, en 1947, la nueva fábrica “Chocolates Herranz”.
Los encargados de darle vida fueron 9 personas, todas ellas de la familia, completando el proceso de elaboración del chocolate durante los más de 50 años que permaneció en funcionamiento.
Cuestiones familiares y de herencias llevaron a quedarse con la gestión de la empresa a una de las ramas de la familia, que en 1998 decidió trasladarse a una moderna factoría en Ávila.
A finales de ese año la fábrica de chocolate de Migueláñez cerró sus puertas, regalándonos una espectacular visita que comenzamos en este momento.

Y para conocer el interior de la fábrica nada mejor que seguir el recorrido que hacía el cacao hasta salir convertido en chocolatinas, tabletas o bombones.

Un pequeño muelle de carga situado en el lado derecho del edificio era el encargado de recibir a los camiones que traían el cacao.

Procedente de América, Asia o África, lo primero que se hacía era el tostado y torrefactado. Para ello se empleaba este horno equipado con una gran esfera giratoria. El cacao se introducía en ella durante unos minutos a unos 120 grados centígrados, proceso que elimina la humedad y la acidez y que hace aparecer los característicos aromas.

Una vez enfriados, los granos pasaban por estas máquinas de cribar, que los dejaba abiertos y libres de pieles y semillas.

Como no se utiliza un solo tipo de grano de cacao para la elaboración del chocolate, en esta máquina se introducían y se mezclaban antes de ser molidos. La proporción de cada variedad venía determinada por el maestro chocolatero según el producto que se quisiera conseguir.

Posteriormente, la mezcla pasaba por una serie de molinos que mantenían una temperatura de unos 70 grados centígrados durante un proceso que duraba entre 18 y 72 horas.

Los granos de cacao poseen alrededor de un 50% de materia grasa, que por medio del triturado y el calor se licua consiguiéndose un fluido denso llamado pasta de cacao.

La pasta se calentaba entonces a unos 100 grados centígrados y se pasaba por unas prensas que separaban esta grasa, llamada manteca de cacao, dejando así el producto listo para elaborar los múltiples tipos de chocolate.

Por último, para la elaboración del chocolate con leche, almendras, avellanas… la pasta de cacao se introducía en esta máquina que lo mezclaba todo antes de colocarlo en los moldes que le dará su forma definitiva.

Del moldeado se encargaba esta cinta: los moldes metálicos la recorrían y gracias a la vibración que tenía se compactaba el chocolate antes de pasar al refrigerador.

El proceso terminaba en la sala contigua, cuando el chocolate ya solidificado se separaba de los moldes y se empaquetaba, quedando listo para su venta.

Aunque los lugares abandonados tienen su encanto y de hecho este blog está dedicado a ellos, hay algunos casos en los que sería preferible que alguien se encargara de conservar estos trocitos de historia y preservarlos para futuras generaciones.
La fábrica de Migueláñez es unos de esos sitios.

Mas información y fotos en Abandonalia y en Urban-Travel (en inglés)

36 comentarios:

Anónimo dijo...

Magnífico trabajo de investigación y muy buena la selección de fotos.

Ha sido un placer visitar este lugar en tu compañía, habrán mas exploraciones, seguro.

En CELA estan los mejores exploradores. Sin duda.

Saludos,

Zoltrox.

Anónimo dijo...

IMPRESIONANTE!!!!
Menudo reportaje, no tiene desperdicio y las fotos buenisimas.
Me alegro de haberlo visitado contigo y el grupo del CELA.

Hasta la proxima.

pepita-lain

Abandonalia dijo...

Yo quiero, yo quiero, yo quiero....

Dios, que preciosidad de maquinaria. Buena entrada, como siempre.... O no, mejor que siempre... :)

Salu2!

Toni Solano dijo...

Habría que proponerles a los actuales dueños que reconvirtiesen la fábrica en un centro de chocolaterapia. Seguro que tenía mucho éxito (que la gente ya se cansa de tanto spa).

Foofighter dijo...

Bueno, Stewie, estupendo reportaje historico de la fabrica del pueblo de mis antepasados...

Como dice Aban, si que habrá que ir y observar de cerca tamaña maravilla...

Hasta siempre

Esperando al tren dijo...

Zoltrox y Pepita, ya sabía yo que a vosotros os iba a gustar... más que nada porque vi vuestras caras cuando lo visitamos.
Aban y Foofy, también sabía que os iba a apetecer verlos con vuestros propios ojos. Cuando queráis intentamos repetir la visita.
Antonio, lo malo de eso es el habitual rollo de herencias y demás. Parte de la familia siguió con la fábrica y otros continuaron con sus propios negocios.
La fábrica es de la parte de la familia que continúa su actividad chocolatera en Ávila (Chocolates Coty)
Sería una buena idea, pero la inversión sería enorme.
A ver si leen esta entrada y se lo plantéan.
Por cierto, Antonio, a ver si te vemos por el CELA, que seguro que hay cosas que te gustarían cerca de tu casa.

Gracias por vuestros comentarios, que siempre animan para seguir.

Anónimo dijo...

Ni un minuto más en mi vida, ni un renglón de mis poesías,
Ni un sitio en mis recuerdos, solo guardo lo bueno
Lo q me hizo feliz un día….
El dulce aroma que me hacia despertar
Que perdía mis sentidos a la hora de amar
Que lástima el paso del tiempo
Siempre deteriora lo que parece eterno
Que pena el olor a vacío
El recordar lo que hubo, lo que pudo haber sido
Pero eso ya es agua pasada
La vida sigue, lo malo siempre acaba
Lo nuevo llega y aunque siempre te da miedo
La vida sigue, y hay q seguir con los sueños



PATRICIA (JUNE)

Esperando al tren dijo...

Al final, con tus poemas me he decidido a crear un blog de poesía para poder enlazarlos desde las entradas. Espero que sigas así y llenemos un montón de páginas con sentimientos como los tuyos.
Un besazo y gracias

Anónimo dijo...

Gracias a ti cielo!!!
espero seguir colaborando contigo y espero q os gusten

besos
JUNE

edna dijo...

Hola desde Valladolid ;)
Miguelañez es el pueblo de mi abuelo :D (o quizá de sus padres...) me encantan las fotos y me gustan las poesías, espero poder visitar algun día alguno de estos lugares
Gracias :D

Esperando al tren dijo...

Pues si tienes o has tenido familia por allí, seguro que Licinio te hace una visita guiada al lugar. Merece la pena.
Y si te gustan los sitios abandonados, te esperamos en el CELA (www.clubcela.com)

Cynthia Harte dijo...

Excelente trabajo ,muy bien elaborado,con toda la dulzura que le has puesto al relato.
Seguramente seguire viajando por esos lugares de la mano de tu investigacion.
Un placer haber pasado por etste blog.

Esperando al tren dijo...

Gracias!!! Pero hay algo mucho mejor que viajar con el blog... que es visitarlos in situ. Al fin y al cabo, por mucho que lo intenté no he conseguido que llegue a ti el delicioso olor a chocolate que allí había.

Anónimo dijo...

Un recorrido encantador. No sólo por la historia; en cada pieza, en cada máquina, se siente la mano de un artesano.
Gracias, y felicitaciones por tu trabajo.

Esperando al tren dijo...

Gracias, Lucy.
Tu comentario me ha servido para conocer tu página, que por supuesto he enlazado en el otro blog que tengo (poesiaabndonada.blogspot.com)
En cualquier caso la fábrica era tan preciosa que mi trabajo ha sido ínfimo.

Anónimo dijo...

TENGO QUE IR...
Chafardeando internet, me encuentro con este post, que lleva mi apellido...
ja,ja,ja
Ahora lo entiendo...
Yo no puedo vivir sin el chocolate!!! Tendré algo que ver con ellos???
;-)

Esperando al tren dijo...

Nunca se sabe, Eli.
Te hubiera gustado hacer esa visita, pues después de tantos años aún seguía el olor dulzón del chocolate.
Un saludo y gracias por la visita.

Anónimo dijo...

BUENAS SOY EL NIETO DE UNO DE LOS FUNDADORES DE CHOCOLATES HERRANZ FUE FUNDADA POR CAYO HERRANZ Y SU HERMANO ME ALEGRO QUE HAYA GENTE INTERESADA EN LA FABRICA .YO POR MI PARTE ME ALEGRARIA SI SE PUDIESE ABRIR AL PUBLICO COMO TIPO MUSEO O SIMILAR MUCHAS GRACIAS A TODOS

Esperando al tren dijo...

Pues ya sabes: a hablar con la familia ;-)
Me alegro de que te haya gustado el reportaje.

Anónimo dijo...

Dios mío...años veraneando en Bernardos (Pueblo vecino), incluso mi madre es de ese pueblo, pasando por la misma puerta y ahora descubro esta fábrica por dentro...gracias

Esperando al tren dijo...

Pues si pasas por allí, habla con la persona que vive en la casa de la izquierda de la fábrica ;-)

Maquinas y Escombros Urbex dijo...

Sin duda este es del tipo de lugares que me apasiona,: antiguo, con historia que contar y por supuesto con maquinas que casi nadie conoce. La proxima vez que te vea a ver si me cuentas mas cosas sobre este sitio.

Esperando al tren dijo...

La próxima Quedada Gandul le decimos a la dueña que nos haga un "tour", Nano.
Seguro que te encanta.

Anónimo dijo...

Años veraneando en Miguelañez en la época que funcionaba la fábrica, recuerdo perfectamente estar por las noches sentados en las escaleras de la fabrica,ese olor a chocolate, cuando era pequeña me encantaba ir a Miguelañez, el bar de Mariano, el casino, la plaza de la iglesia, Peñamora, el Berrequillo, Bernardos....jugar a tatarí por el pueblo, los amigos...

Esperando al tren dijo...

Y aún olía la última vez que estuve yo...

Anónimo dijo...

bonitas fotos
creo que conozco a uno de los puequeños de la famila por casualidad alguno se llama chema o jose maria?

Esperando al tren dijo...

Pues no sabría decirte, Anónimo.
Nosotros sólo conocimos a uno de ellos.

Anónimo dijo...

SERIA BUENO QUE UNA ENTIDAD DEL ESTADO SE APERSONARA EN ESTE SITIO YA QUE LOS PROCESOS ANTIGUOS DE ELABORACIÓN SON MAS NATURALES Y QUIZÁS AQUÍ SIGUEN REPOSANDO SECRETOS QUE FUTURAS GENERACIONES LOS PUEDEN DESCUBRIR Y APROVECHAR; COMO ELABORAR UN PRODUCTO NATURAL Y SIN TANTO PROCESO QUÍMICO A QUE HOY EN DÍA SE SOMETEN LOS ALIMENTOS
uguzman2500@yahoo.es

kikakamaleona dijo...

Hola...en ésta fábrica trabajó mi padre. Calculo que fue allá por el año 1955 o 1956, tengo que preguntarle.
Los paseos de mi niñez y de ahora transcurren pasando por delante de ese edificio y conozco a los hijos de los dueños de los años de adolescencia, aunque apenas nos tratamos ya.
Me ha encantado encontrarlo, gracias :).

xavier rodriguez xocolater dijo...

hola soy uno de los ultimos chocolateros artesanos que quedan en españa,y cuando he visto el reportage casi lloro de ilusion y de rabia, este obrador es posiblemente uno de los mas antiguos que queden en españa y es una lastima el abandono, somos pocos los que quedamos que sepamos utilizar esa maquinaria, y en mi caso me es imposible comprarla.
si no este obrador no estaria en desuso,la torradora,lasmezcladoras de piedra, la dosificadora,la batidora, el molino de doble piedra,la conchadora de doble brazo, la batidoradosificadora de revolver para el chocolate a la piedra,y muy curioso, el tunel de frio mas antiuo que he visto nunca.

Esperando al tren dijo...

Hola Xavier,
Muchas gracias por tu comentario.
Me complace poder decirte que toda esa maquinaria ahora está "a salvo", pues una persona compró la fábrica y ahora tiene una casa rural.
No sirve para su propósito, pero al menos no se venderá como chatarra.

xavier rodriguez dijo...

hola stewie.
me alegro que el comprador conserve toda esa maravilla, propuesta.
si esa persona quisiera volver a activar la fabrica tanto yo como otro chocolatero amigo le pdriamos enseñar el manejo de toda esa maquinaria, simplemente poderla utilizar ya es suficiente pago,lo mas importante es saber tostar el cacao todo lo demas es bastante sencillo y mecanico.
culaquier cosa para reactivarla contar conmigo.
un abrazo.

Anónimo dijo...

Hola Stewie y Xavier!!!

Primero, dar la enhorabuena a Stewie por la entrada. La fábrica es impresionante, gracias por permitirnos echar un vistazo dentro.
Por otro lado, Xavier, qué bueno haberte "conocido". Veo que eres maestro chocolatero y me gustaría un montón que me pudieras solucionar unas dudas. Te dejo mi correo electrónico: saleta@gmail.com.

Muchas gracias a todos,

Saleta

Unknown dijo...

He encontrado esta entrada de rebote y quisiera un poco más de información al respecto de la historia de la fábrica, ya que mi difunto abuelo (Herranz) siempre me contó que su abuelo perdió la fábrica de una manera poco honrosa... Poco más sé ya que siempre fue un tema tabú en la familia.

Anónimo dijo...

Hola, he leído con interés todos vuestros comentarios.
Deciros que estoy a punto de comprar un molino de agua que producía luz para hacer funcionar las máquinas de fabricación de chocolate.
Estas máquinas están en el sótano.
Me gustaría que alguien pudiera decirme, si sabéis de algún comprador o anticuario que estuviera interesado....
mi mail es gizzyvel@hotmail.com
Muchisimas gracias.

Anónimo dijo...

Hola, muy buen artículo.
Actualmente en 2018, la fábrica ha sido en 2009 comprada María Jesús y la va rehabilitando poco a poco, se puede visitar y estás bastante bien. Merece mucho la pena y sobretodo si se va con niños es una persona muy agradable y hace que lo entiendan a la perfección.
También puedes probar chocolate y muchas cosas más.
Recomiendo la visita 100%