31 de octubre de 2007

La Maison Occitane

Muchas veces hemos criticado desde este blog que los edificios abandonados acaban siendo destrozados por los graffiteros y los vándalos sin que las autoridades hagan nada por recuperarlos o conservarlos.

En el caso de la Maison Occitane, una antigua fábrica de muebles cercana a Béziers (Francia), el hecho de que haya gente que se dedique deliberadamente a destrozarla está más que justificado.

La expropiación de los terrenos para la construcción de la autopista A-75 hizo que los dueños trasladasen sus instalaciones, dejando atrás el edificio principal, un gran almacén y algunos inmuebles auxiliares.

La visita al lugar es desoladora. Paredes y techos arrancados, escaleras cortadas, restos del material del que se rellenan las puertas por el suelo, cortinas rasgadas y montañas de escombros es lo que se encuentra el sorprendido visitante.

Pero dentro de este aparente caos (como indica una placa manuscrita que por allí había) hay cierta simetría, cierto orden lógico.

Ejemplo de ello es este montón de material aislante perfectamente apilado:

Podíamos haber elucubrado montones de teorías para tratar de explicar lo que ha ocurrido en esta vieja fábrica, pero seguramente nunca hubiésemos encontrado la respuesta a estos “perfectos” destrozos.

Esa respuesta llegó de mano de un instructor de la ONG Action d’Urgence Internationale.

El motivo por el que la Maison Occitane presenta ese estado es que es utilizada por los diferentes equipos de rescate de Bomberos, Policía o Protección Civil para hacer las prácticas de salvamento.

En ellas experimentan técnicas de demolición, de apertura de vías de escape, utilizan sierras y radiales para realizar cortes en puertas, ventanas y paredes o exploran posibles salidas a través del hueco del ascensor.

Action d’Urgence Internationale es una asociación dedicada a prestar su ayuda en grandes catástrofes naturales sucedidas por todo el mundo.
Pero para poder meterse en el apocalíptico escenario de una gran tragedia antes hay que haberse preparado mucho, no sólo para ser eficientes sino para no pasar a engrosar la lista de víctimas.

Además, es un banco de pruebas para maquinaria y un lugar excelente para adiestrar a los perros que ayudarán a localizar a personas atrapadas.

Dentro de muy poco tiempo desaparecerá para siempre la imponente figura de la Maison Occitane del paisaje del departamento de Hérault.

Pero hasta que eso suceda, la vieja fábrica habrá servido, seguramente, para salvar cientos de vidas.

4 comentarios:

Toni Solano dijo...

¡Oh, cielos! Yo veía la serie de Barbapapá...
Gracias por traernos recuerdos de esplendores pasados.

Esperando al tren dijo...

¡Yo también la veía! No sé muy bien lo que hacía en esa fábrica, pero de repente me llegaron cientos de recuerdos.
Por eso puse la foto, auqnue podría haber sido de cualquier abandono, lo cierto es que estaba allí.

Anónimo dijo...

Siempre que veo fotos de sitios abandonados me llama la atención que hay muchas cosas que no pertenecen por naturaleza al sitio abandonado por ejemplo en una fábrica de muebles vi en dos fotos llantas de vehículo que no tienen explicación aparente de donde salieron. Además nunca consigo explicar como se apila tanto material de desecho es increible.

Esperando al tren dijo...

Sí, es cierto, y pasa muchísimo.
Mira el vídeo de los Barbapapá por ejemplo...
De eso si que no hay manera de conocer la historia... aunque seguro que es más simple de lo que creemos.