26 de septiembre de 2007

Transports Moncoffre-Montélimar

Nos separamos hoy del trazado del Santander - Mediterráneo, que continuará próximamente, y viajamos hasta Francia.

Si optamos por recorrer el departamento francés de la Drôme por la tranquila RN-7 en lugar de hacerlo por la moderna autopista, justo antes de llegar a la ciudad de Montélimar nos encontramos con un gran polígono industrial.

En él, rodeado de naves, centros comerciales, estaciones de servicio y talleres, se alza el todavía imponente almacén que otrora albergara a la compañía de transportes Moncoffre.

El origen de la empresa fue la Société de Transports Andre Bahu – Paul Moncoffre et Cie. establecida en Lyon.
Cuando los dos socios decidieron continuar por caminos diferentes ambos crearon sus propias empresas: el primero la Bahu Transports (que continúa funcionando) y el segundo la Transports Moncoffre-Montélimar.

Paul Moncoffre inscribió su nueva compañía en el registro francés el 10 de mayo de 1984, con la actividad 602M (transportes interurbanos de mercancías por carretera) y bajo la forma jurídica de sociedad anónima con consejo de administración. El capital social ascendía a 745.000 Francos (unos 112.000 Euros)

La sede se instaló en el polígono industrial ZI Sud Du Gournier. Allí, además de las oficinas, se levantaron cuatro impresionantes almacenes (dos de ellos refrigerados) y una gran dársena con 20 puertas.

Otros 9 muelles de carga con sus correspondientes puertas estaban repartidos por el resto del complejo.

Geoportail, equivalente francés del Sigpac, nos brinda un documento único. Dado que el archivo fotográfico de la zona no está en absoluto actualizado y data de 1993, podemos ver en la foto de satélite el almacén en plena actividad.

39 vehículos estaban en ese momento cargando, descargando o esperando en los alrededores. La dársena principal está prácticamente llena de camiones, así como los muelles traseros.
También se ven numerosos coches en el parking de empleados situado en la parte posterior del complejo.
Gracias a esta fotografía podemos hacernos una idea de la importancia de esta empresa, que en aquellos momentos funcionaba casi el límite de su capacidad.

Poco a poco el negocio fue prosperando hasta llegar al centenar de empleados y contar con un parque de más de cien vehículos.

Pasó a ocupar el puesto número 94 en el ranking de las 100 compañías más importantes de transporte de los países de habla francesa y en 1996 obtuvo el prestigioso premio Palmes du Transport organizado por la revista l’Officiel des Transporteurs.

A finales de los 90 incluso patrocinaba al joven piloto de karting Laurent Mazière, que formaba parte del equipo nacional de Francia.

En el año 2001, diferentes cambios en su consejo de administración, aumentos de capital y ventas de paquetes de acciones pusieron al frente de la empresa a Emmanuel Duffour como presidente y a Philippe Cifuentes como director general, ambos representantes de la SA GARONNE PARTICIPATIONS, nueva dueña de Moncoffre, que sin embargo conservó el nombre de su fundador.

La mala gestión de la renovada directiva hizo que el 30 de julio de 2003 interviniera la justicia nombrando a Bruno Sapin administrador judicial y a Alain Madonna representante de los acreedores.

Fue precisamente este último el que el 10 de septiembre de ese mismo año liquidase la sociedad.

Transports Moncoffre cerraba sus puertas después de casi 20 años de actividad. Desde entonces, el edificio está en venta.

8 comentarios:

Abandonalia dijo...

Genial la historias, las fotos y la labor de documentación. Como siempre, maese Stewie. Tre bian, tre bian. Hasta Cuatre bian, que leches :) Salu2!

Esperando al tren dijo...

Muy bueno, camarada (de cámara de fotos, claro) Aban.
Veo que hasta te identificas idiomáticamente con el lugar.
Gracias por el comemtario, que ya sabes que si vienen del maestro de los abandonos son especialmente gratificantes.

Toni Solano dijo...

Y te quedaste esperando el camión...
Oh, là, là. Caffe au lait.

Esperando al tren dijo...

Os veo muy afrancesados a todos hoy... jajajaja... Muchas gracias, Don Antonio!!!
El camión no llegó, no, pero como ves en la foto, si que hubo buen tráfico allí.

Mayte dijo...

impresionante no? bien captado... no sé frances :p, pero te felicito

besos

Esperando al tren dijo...

Muchas gracias, Mayte... No te preocupes por el francés, que yo te lo traduzco todo ;)

M Carolina Lago dijo...

Me facinó tu blog. Me trasladó a otras épocas y me imaginé que podría haber sucedido en cada lugar abandonado que nos mostras, cuando tenían vida y cumplían una función.
Mi blog es sobre turismo, desde la óptica de mi ciudad Mar del Plata, pero con una visión amplia, en la que viajar reúne un sinnúmero de acciones y vivencias, y sobre todo el compartir por un momento la mágica cultura de otro pueblo.
Es nuevito, pero con él también quiero colaborar al rescate del patrimonio perdido, por eso hablo de la Casa del Puente, un ícono de la arquitectura universal, que recién ahora está siendo restaurada y ha vuelto a estar viva en la vida de los marplatenses.
http://carolinatour.blogspot.com
Ahh, en la región en la que vivo, también hay numerosas estaciones y vias de tren abandonadas. ES muy triste!
Excelente tu trabajo!

Esperando al tren dijo...

Gracias Caro!
Blog visitado y te animo a que algún día pongas entradas de eas líneas de tren que hay por Argentina.
Ya veo que has venido a España ¿lo haces a menudo?
Un saludo y mucha suerte con el blog.